Temperatura

La piel de cordero es termo reguladora y uno de los mejores estabilizadores naturales de temperatura que existen para un bebé, siendo más fresca en verano y cálida en invierno. Además permite "respirar" a su piel, disminuyendo su sudoración y evitando resfriados o enfriamientos.

Humedad

La lana del cordero es rica en lanolina y naturalmente impermeable. Las pieles pueden absorber hasta un 33% de su propio peso en humedad sin dar sensación de frió. El agua no puede entrar y el aire fluye entre las fibras creando un colchón de aire que mantiene seca la piel de tu bebe.

Calmante

La piel del cordero es un semiconductor eléctrico, logrando un efecto relajante, eliminando la tensión muscular y estimulando la circulación a los tejidos. Cede cuando el bebe cambia de posición, evitando así que la presión se concentre en una sola área.

Anti Bacterial

Es naturalmente bactericida y repelente de la suciedad, ya que la lana de cordero es 100% proteína y crea un ambiente poco favorable para el desarrollo de bacterias, lo que mantendrá a tu bebe alejado de enfermedades y alergias.

Mantención

Fáciles de mantener, pueden lavarse directamente en la lavadora (en ciclo de lana o prendas delicadas, con jabón adecuado para lana) y suavizante Soft para devolverles su esponjosidad.  O simplemente en la ducha, con shampoo suave y bálsamo.  No es necesario lavarla frecuentemente, simplemente aireándola se higienizará por sí misma

Para facilitar el secado, se centrifuga o se puede poner dentro de una o dos toallas grandes, enrollarla y retorcer para estrujar. También se puede secar en secadora sólo a baja temperatura.  El sol directo o una secadora a muy alta temperatura, pueden resecar y rigidizar la gamuza, por lo que se recomienda secar a la sombra con buena ventilación.

También se recomienda cepillar de vez en cuando, con un cepillo simple de cerdas metálicas, que se puede encontrar fácilmente en tiendas para mascotas (gatos), para que la superficie peluda recupere su aspecto esponjoso y mullido.